PIENSA EN VERDE

jueves, 26 de mayo de 2011

Marea dulce




Estando yo haciendo el muerto en el mar sediente:



resuena en mis adentros una melodía creciente
que remueve mis ilusiones, que hoy y aquí son algas marchitas.
Canta el Sol, a lo alto, haciendo que todo se derrita;
y a ras de la horizontalidad acuosa hay un aire ardiente
que brinda con la espuma voladora y la alocada brisa.


Un catamarán, que entre vendavales va valiente,
pinta destellos blancos entre los bañistas.
Yo rasgo los granos de arena, con su color de miel insípida;
y hasta siento nadar con un brusco batiente
el corazón que empuja ésta mi sangre, de danza dionisia.


El mar acuna mi cuerpo que, yente y viniente,
juega a abandonar y olvidar la tierra privativa.
Y me siento anegada entre mis sueños flotantes
en estas aguas abatidas,
que no son de azúcar pero que emanan dulces poesías.   


No hay comentarios: