PIENSA EN VERDE

jueves, 21 de julio de 2011

Sandalias noctámbulas




Unas sandalias ocres abandonadas iban siendo enterradas por la arena del camino; poco a poco se confundían con ella. 
Mientras tanto unos pies descalzos, ya mugrientos, avanzaban ajenos al vacilar del tiempo; y pronto soltarían raíces que les impidiesen ser separados de la Tierra.

Mechones de cabello cayendo al ritmo de un adaggio, sobre las baldosas azules. Era como querer olvidar todas las huellas dactilares que habían acariciado esa melena. Fue como rasurar las angustias.
Y entonces, el aparecer de un rostro lleno de luz, igual al de antes, pero también distinto: no diría que menos afable, pero sí que menos inexperto. Más nuevo, tal vez mejor.

Unos cuervos noctámbulos iban sobrevolando el tejado de nubes grisáceas que aquella noche él escogió como inspiración.


Mientras tanto los mares se abrumaban con el reflejo de la Luna; 
y las gotas de las cuevas seguían a lo suyo, creando pirámides minerales bidireccionales;
y las vidas de las gentes seguían sin tener sentidos inamovibles;
y las ratas, sin parón, seguían reproduciéndose y infestando los subsuelos;
y mientras tanto las pieles de las momias que aún dormían, en museos, seguían desgarrando el desconocimiento de lo pasado;
y las rocas de los ríos seguían redondeándose a cada rozadura acuosa.
Mientras él se inspiraba el Mundo seguía girando sobre su eje, así, con pesadumbre. Con pesadumbre y desazón.


martes, 5 de julio de 2011

Vuelta



Cada luna llena se proponía vaciar de lágrimas las copas a punto de colmar.
Pero la luz del satélite la acababa cegando.
Y vuelta al blanco exento de sombras.
O vuelta al negro sin albor.

Cada 21 de Diciembre, con el solsticio de invierno, se concedía mimarse.
Pero la niebla del amanecer la hacía sentirse encogida.
Y vuelta a la vivencia del olvido.
O vuelta a la muerte del recordar.


lunes, 4 de julio de 2011

E6



Sacudidas de barniz en una silla vieja.
Carcajadas de bebé en un sueño sin acierto.
Surcos de café en una repisa de azulejos,
                                            de azulejos sin cenefa.






HV



Sentidos que no existen: 
que existen sinsentidos,
que se siguen
           de caídas libres 
                hacia el horror vacui.