PIENSA EN VERDE

lunes, 12 de marzo de 2012

El color del aire





Entes ciegos de amor emergen entre las luces que les impiden ver.
Aunque dolidos por la crueldad del mundo deciden no morir. 
Y purgándose de los pecados pretéritos sonríen inmunes al dejar de soñar.


Brotan las semillas que el amanecer regó al rocío.
¿Quién me dio aquél abrazo de aire?
¿Cuándo supe quién fuimos? No sabremos quien vamos a ser. 
Sentidos que no pertenecieron nunca a los cinco;
              que no bastan de diccionarios para definirse;
              que cabalgan espaldas hasta nucas 
                                   e impregnan las pieles de calambres.


Entes ciegos de amor yerguen entre las nubes que les mecen.
Sabiéndose luz andan tranquilos, y brindan sin copas al sol de las noches.
Limpios están de rencores. ¿Quién me daría aquél abrazo de aire?





1 comentario:

Judit Rius Camprubí dijo...

llénate de luz, de luz blanca...